Amnesia pasajera

Me dan el cielo envuelto en papel de regalo y lo devuelvo tras una eternidad hecho jirones y repleto de recuerdos. Bonita forma de usar y tirar un obsequio. Pero bueno, soy malo por naturaleza y se me permite, aunque creo que no soy consciente de lo que me hago.
Después, me miran con cara de pocos amigos y yo sonrío un ratito, mirando fijamente sin parpadear. ¿Ignorante? Puede ser.  Pero hay ignorantes felices, aunque sigo sin saber lo que me hago.
Enciendo el móvil y hay 20 mensajes nuevos...interesante... pero hoy no me apetece mirar la publicidad de Orange,  ni siquiera ver tus mensajes, ni los suyos, ni los de aquel... hoy vivo en la edad de piedra, así que voy a apagarte, cacharro inútil. Son las 2 de la tarde.. y todavía no sé lo que me hago.

Salgo a la calle y miro hacia el frente... una montaña coronada por una cruz se alza como un gigante en un mundo de enanos, la miro, me mira, nos miramos... y no me dice nada. Vaya novedad. - ''El otro día, volviendo del bar, incluso me jurabas amor eterno. Y ahora ni me miras. No sé qué coño te he hecho, pero no me gusta un pelo''
.Llego a la gran ciudad y una nube negra se cierne sobre mi. Entonces recuerdo que en la ciudad hay coches, y que los coches tiran humo... y que el humo apesta, igual que el aire de allí.
Veo gente, más gente.. más gente... y gente que se intenta parar a saludarme. Pero hoy tengo prisa, no se por qué, y los esquivo haciendo un zig-zag que hasta el entrenador más exigente hubiere calificado de genuino. Me planto en mi tienda de videojuegos favorita y me encuentro a un supuesto familiar mio, digo supuesto porque sólo lo he visto en fotos... me saluda y me dice: - Qué, ¿te vas a hacer un regalito? a lo que respondo: - Faltaría más (hombre que no conozco de nada). Me despido y me compro el juego que llevaba un año esperando cosechar. En el recibo pone 3 de Noviembre... cómo me suena esa fecha. Son las 20:45 y todavía no sé lo que me hago.

Aparezco en casa a las tantas. Alcanzo mi habitación. Miro mi cama. Un sobre. Lo cojo. Me dispongo a leerlo:
-''Querido Jose'':

 Debida a tu incomprensible estupidez, tu padre y yo nos hemos marchado de viaje a Francia, al concierto de ese grupo raro que tanto te gustaba. El que debería de haber hecho las maletas y cogido el avión a las 20:30 eras tú, pero tenías el móvil apagado, no has aparecido por casa en todo el día y ni siquiera te has dignado a soplar las velas.
Justo en el momento en el que estás leyendo esta carta, porque te conozco y sé que has llegado más tarde de las 00:00, tu padre y yo estamos saltando y gritando letras que no nos sabemos y viendo de cerca a los músicos (si se les puede llamar así) estos.

Un beso, y la próxima vez recuerda qué fecha es el 3 de Noviembre.

Ya decía yo que se me olvidaba algo...