Boss

Cuando pierdes un modelo, pierdes una gran parte de ti. Pierdes aquello que una vez te dio su hombro para que te apoyaras. Pierdes aquello que te regaló un chiste en un día de mierda. 

Cuando te lo arrebatan, piensas en todo aquello que ha hecho por ti a lo largo del tiempo. Y te das cuenta de que es mucho más de lo que tus párpados pueden soportar. Y lloras. Lloras por no ser consciente todavía de dónde está. Lloras de la impotencia que te sugiere el no poder gritar, patalear, insultar y maldecir el infierno en el que se ha convertido tu día a día. 

Tú sigues pensando que todo está igual, que no pasa nada. Pero en realidad es todo una mierda, porque falta algo. Falta algo muy importante. Falta el pilar más importante, el que sujeta todo el edificio para que no caiga. Ahora el edificio se cae. Se desploma, se destroza, destruye, desintegra. Y no haces más que pensar en lo asqueroso que es el mundo, el destino y todo lo que se ha llevado esa parte de ti.

Ya no podré hacer nada de lo que hacía antes. Ya no podré hacer nada sin acordarme del pedazo de mi ser que se ha llevado el destino. Porque todo lo bueno se acaba y en esta ocasión ha durado demasiado. Todo se torna oscuro en su ausencia. Decir adiós no basta, porque te dicen que nunca se irá. Solo espero que a la puta iglesia se le borre la sonrisa de la cara cuando vea que el día de la resurección no llega nunca. Cabrones.

Hasta siempre, jefe.

Warrior

Enciérrame en tu alma
Enséñame tus claves
Guárdame por siempre y
después tira las llaves.

Islotes

Y allí estaban los dos. Tal vez la separación física era solo de un par de centímetros. Pero estaban mucho más lejos. Eran dos islotes que naufragaban a la deriva entre recuerdos y pesadillas. Uno de los islotes quiso sincerarse, pero era tarde. Los terremotos habían desplazado ambos trozos de tierra y con la tierra se había marchado el roce, y sin un roce no era posible volver atrás.
Maldecía una y otra vez haber dañado a su pequeña isla, compañera de viajes a través de la inmensidad del azul celeste que . Deseó que una marejada se llevara por delante la parte sobrante de su terreno, que no era poca. Pero no llegó. Deseó entonces desaparecer, buscar un trozo de océano en el que refugiarse y en el que no volver a molestar a nadie, pero no lo consiguió. Terminó por morir, ahogado en su propia mierda.
Soñó que volvían a ser uno. Soñó que todo había sido una pesadilla y que la realidad era tal y como siempre hubiera querido. Pero despertó, y escupió sobre el mar. "Ojalá no respirase nunca más" se dijo. Y lo consiguió. Pues murió ahogado, por todo aquello que le había atrapado durante tanto tiempo. Justo cuando comenzaba a ver la luz al final del túnel. Lo destrozó todo.
Ahora solo queda la autodestrucción.


It's not over tonightJust give me one more chance to make it rightI may not make it through the nightI won't go home without you

Ey you.

Todos tus pasos son mis alas.