sábado, 14 de abril de 2012
jueves, 5 de abril de 2012
Burbuja
Cae la
lluvia sobre mi tejado. Acabo de salir de mi burbuja y todo comienza a
oscurecer. Cada segundo que pasa es una estría más que añadir sobre mi piel. La
basura invade mis pensamientos y desvarío. Cierro los ojos y me lanzo al vacío
eterno, donde solo un trozo de papel y un bolígrafo me acompañan, prometiendo
un cielo que quizás nunca llegue a disfrutar.
Me
pesan los ojos y me vuelvo inseguro, irascible. Toda palabra irrita, todo gesto
daña, todo interés me ralla. Solo quiero volver a entrar en ella, pero no
puedo. Me siento impotente, falto de vida, como si una barrera gigante separase
el llanto de mi cordura. Así es la realidad, la que no sale en la tele, la que
me atrapa cada vez que me interno entre estas cuatro paredes. Aquí es donde
pienso, donde los fantasmas me persiguen y donde nadie puede remediarlo. Solo
soy yo en una cárcel de color blanco, vomitando sobre cada hoja una razón para
existir, y arrojándola en la papelera, junto al resto de problemas. Pero la
papelera está al máximo de aforo y los escupe, mientras los coloca sobre mi mesa
de nuevo.
Vaya
asco. Es lo único que se me ocurre al pensar que estoy en el lugar equivocado
en el momento menos oportuno. Necesito volver allí, quiero mi burbuja ahora.
lunes, 2 de abril de 2012
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