Comin' in hot

Voy a empezar a lloriquear, que sé que os encanta...

domingo, 15 de mayo de 2011

Un poco de jazz

Dicen que la calidad de la escritura aumenta exponencialmente cuando los sentimientos se muestran negativos. Eso explica por qué actualizo solo los Domingos, supongo.

Hoy es de esos días de mierda, que no aparecen en ninguna enciclopedia ni se estudian en ninguna institución educativa, pero que todo el mundo tiene. Días en los que te apetece estar tirado en la cama, dejando pasar las horas, los minutos, los segundos, las milésimas de segundo, los nanosegundos, los momentos, los instantes... y al final te termina pareciando una eternidad hasta el espacio temporal más reducido.

Se me quitan las ganas de aparecer por el mundo y crearme una cuenta en mi second life particular, donde vivimos yo y yo. Sin espacio para más, sin calentamientos de cabeza y con la única vida social que me ofrece la pequeña porción de intelectualidad que rodea el interior de mi testa.

No voy a dar lecciones de optimismo ni voy a quemar una lanza por todo lo que es bonito, bello, dulce y suave al tacto. Voy a abuchearte a ti, a ti, a ti, a ti y a ti también, y voy a dejar que sea el diablillo de mi hombro izquierdo el que actúe en detrimento del clásico angelito situado a la derecha. Me encanta callarme lo que pienso y luego escribirlo por aquí, como si mi vida fuera interesante. Pero la verdad es que lo único que busco es la forma de deshacer el nudo que cubre la porción de mi cuerpo habitada por la garganta.

Vamos a ser felices, claro que sí. Y entonces me volví loco.

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